Los inspectores del INAU pararán el 24 por reclamo salarial | Consumo abusivo. Los representantes oficiales reconocen que en el capítulo publicidad y medios hay cosas discutibles. Secretario de Junta de Drogas fue a dialogar con el cantinero del Club Arbolito | Un experto habló de los estudios que dieron lugar al texto
RENZO ROSSELLO
El gobierno admite que algunos de los artículos del proyecto de ley del alcohol son discutibles. En regulaciones a la publicidad y los medios de comunicación dicen que el proyecto sólo fija recomendaciones. Los legisladores comenzaron a estudiarlo.
"Yo los invito a tomar una. Personalmente me voy a trasladar a la cantina del club Arbolito, porque sospecho que el cantinero fue engañado en su buena fe". La broma final del secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, al presentar el proyecto, resumió los argumentos oficiales.
La visita de Romani respondió a un artículo de El Observador, en el que se consultó al cantinero del club estrechamente ligado al presidente Tabaré Vázquez acerca de qué opinaba de la ley sobre el al- cohol que impulsaba el gobierno. Proyecto en mano, Romani lo defendió ante los integrantes de la directiva del club.
Por su parte, el subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano, fue en la misma línea al hablar del proyecto: "esta no es una ley seca, ni casi seca, ni un poco seca".
Al presentar la propuesta normativa en el Edificio Libertad, los representantes del gobierno se enfocaron en los perjuicios de salud del consumo abusivo. "No se puede entender el proyecto de ley sin analizar los daños humanos, sociales y económicos que tiene hoy en día, en Uruguay, un patrón de consumo de bebidas alcohólicas caracterizado por el abuso", dijo Romani.
En cambio, los representantes oficiales reconocieron que en materia de regulación de publicidad hay artículos discutibles. De hecho, el artículo 22 de la segunda sección del proyecto fue firmemente resistido por varios de los que participaron en la redacción del proyecto, indicaron a El País fuentes de gobierno. Ese trabajo recayó sobre la Coordinadora Intersectorial para Políticas de Alcohol (CIPA) formada por la Junta Nacional de Drogas y que reúne a todos los organismos del Estado involucrados.
El capítulo de 15 artículos sobre regulaciones a la publicidad refiere a formas directas e indirectas de promoción, e incluye formatos como el cine y la televisión. Pero Romani prefirió matizar los alcances.
"El artículo 22 es de carácter programático y de recomendación, no tiene en su espíritu intenciones regulatorias. Y en cuanto a lo que viene del exterior, en materia de páginas web o programas de televisión, bueno, es un desafío que tenemos con el alcohol, con la bebida, con el baile del caño, etcétera", señaló el jerarca.
Más centrado en los aspectos sanitarios del proyecto, Fernández Galeano aseguró que "no es una ley de censura de las opiniones".
"No estamos improvisando, ni siguiendo una epidemia disciplinadora o enfoque controlador y restrictivo de los derechos de la sociedad", argumentó el subsecretario de Salud.
Los representantes del gobierno intentaron ahuyentar fantasmas de censura en la regulación de publicidad y medios. Pero Romani tenía muy presente el ejemplo de un spot publicitario en el que se veía la imagen de un Papá Noel tomando una cerveza. "Nosotros lo proponemos porque el bicho existe", sintetizó.
Vega aclaró que por ahora no ha recibido ninguna orden del gobierno para darle prioridad al proyecto y sancionarlo en forma urgente. Vega aclaró que "tampoco aceptaría una orden de ese tipo".
En las próximas semanas la comisión terminará de recibir a las delegaciones que quieren opinar sobre la ley de salud sexual y reproductiva, que legaliza el aborto. Y en la primera semana de setiembre votarían ese proyecto de salud sexual. También la comisión debe tratar el proyecto de residencias médicas y el de los desfibriladores, que recibieron cambios en el Senado, entre varias iniciativas.
El diputado blanco Miguel Asqueta, que colaboró en la redacción, cree que la ley es un "buen punto de inicio" para que la sociedad procese la discusión sobre el alcohol.
En relación con ello, en América Latina es un 50% mayor que en el resto del mundo el consumo de bebidas alcohólicas.
Otro estudio realizado entre personas de 15 a 64 años en seis países de la región (Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay) colocó a Uruguay en segundo lugar con un 52,9% de los encuestados, después de Chile con un 59% de personas que consume alcohol de manera frecuente.
Estos datos fueron manejados por el médico Gabriel Rossi, uno de los integrantes de la Coordinadora Intersectorial para Políticas de Alcohol, creada en 2006, durante la presentación del proyecto de ley reguladora.
En Uruguay existen 230.000 personas de las que se sabe tienen dependencia del alcohol. Según los datos manejados por Rossi, en el comparativo de usuarios de drogas legales e ilegales, por cada usuario de pasta base de cocaína existen 100 usuarios de bebidas alcohólicas.
Rossi ligó el consumo abusivo a otro factor ya conocido: en el 37,5% de los accidentes fatales el alcohol estuvo presente.
El profesional comentó que en dos mediciones sucesivas sobre el consumo de alcohol en jóvenes habían detectado un incremento en los últimos años. En 2004 uno de cada cuatro jóvenes había tenido intoxicación alcohólica en los últimos 15 días. En 2007 la proporción se situaba en cuatro de cada 10 jóvenes. "Para nosotros este dato fue un hallazgo muy desagradable", apuntó.
Este dato y otros, como la temprana edad de inicio en el consumo de alcohol (entre 12 y 13 años, según estudios del Instituto Nacional de Estadísticas) llevaron a los redactores del proyecto a enfocarse sobre el acceso de menores de edad a las bebidas. En tal sentido Rossi señaló siete puntos que concentraron la atención de la coordinadora. Entre los principales estaba el de "incidir sobre la edad mínima para adquirir alcohol", "severas restricciones en la venta para menores", y "precios e impuestos"
El gobierno admite que algunos de los artículos del proyecto de ley del alcohol son discutibles. En regulaciones a la publicidad y los medios de comunicación dicen que el proyecto sólo fija recomendaciones. Los legisladores comenzaron a estudiarlo.
"Yo los invito a tomar una. Personalmente me voy a trasladar a la cantina del club Arbolito, porque sospecho que el cantinero fue engañado en su buena fe". La broma final del secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, al presentar el proyecto, resumió los argumentos oficiales.
La visita de Romani respondió a un artículo de El Observador, en el que se consultó al cantinero del club estrechamente ligado al presidente Tabaré Vázquez acerca de qué opinaba de la ley sobre el al- cohol que impulsaba el gobierno. Proyecto en mano, Romani lo defendió ante los integrantes de la directiva del club.
Por su parte, el subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano, fue en la misma línea al hablar del proyecto: "esta no es una ley seca, ni casi seca, ni un poco seca".
Al presentar la propuesta normativa en el Edificio Libertad, los representantes del gobierno se enfocaron en los perjuicios de salud del consumo abusivo. "No se puede entender el proyecto de ley sin analizar los daños humanos, sociales y económicos que tiene hoy en día, en Uruguay, un patrón de consumo de bebidas alcohólicas caracterizado por el abuso", dijo Romani.
En cambio, los representantes oficiales reconocieron que en materia de regulación de publicidad hay artículos discutibles. De hecho, el artículo 22 de la segunda sección del proyecto fue firmemente resistido por varios de los que participaron en la redacción del proyecto, indicaron a El País fuentes de gobierno. Ese trabajo recayó sobre la Coordinadora Intersectorial para Políticas de Alcohol (CIPA) formada por la Junta Nacional de Drogas y que reúne a todos los organismos del Estado involucrados.
El capítulo de 15 artículos sobre regulaciones a la publicidad refiere a formas directas e indirectas de promoción, e incluye formatos como el cine y la televisión. Pero Romani prefirió matizar los alcances.
"El artículo 22 es de carácter programático y de recomendación, no tiene en su espíritu intenciones regulatorias. Y en cuanto a lo que viene del exterior, en materia de páginas web o programas de televisión, bueno, es un desafío que tenemos con el alcohol, con la bebida, con el baile del caño, etcétera", señaló el jerarca.
Más centrado en los aspectos sanitarios del proyecto, Fernández Galeano aseguró que "no es una ley de censura de las opiniones".
"No estamos improvisando, ni siguiendo una epidemia disciplinadora o enfoque controlador y restrictivo de los derechos de la sociedad", argumentó el subsecretario de Salud.
Los representantes del gobierno intentaron ahuyentar fantasmas de censura en la regulación de publicidad y medios. Pero Romani tenía muy presente el ejemplo de un spot publicitario en el que se veía la imagen de un Papá Noel tomando una cerveza. "Nosotros lo proponemos porque el bicho existe", sintetizó.
La cifra
52,9% de uruguayos entre 15 y 64 años consume alcohol según un estudio regional. Es el segundo lugar después de Chile con un 59%Diputados analiza la ley sin urgencias
El proyecto de ley que regula el consumo de alcohol entró el martes 12 pasado al Parlamento y será tratado en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. Sin embargo, por ahora los diputados de la comisión no tienen previsto un trámite urgente. "Quedará a la cola de otros proyectos", explicó a El País el diputado del MPP Álvaro Vega, que preside la comisión.Vega aclaró que por ahora no ha recibido ninguna orden del gobierno para darle prioridad al proyecto y sancionarlo en forma urgente. Vega aclaró que "tampoco aceptaría una orden de ese tipo".
En las próximas semanas la comisión terminará de recibir a las delegaciones que quieren opinar sobre la ley de salud sexual y reproductiva, que legaliza el aborto. Y en la primera semana de setiembre votarían ese proyecto de salud sexual. También la comisión debe tratar el proyecto de residencias médicas y el de los desfibriladores, que recibieron cambios en el Senado, entre varias iniciativas.
El diputado blanco Miguel Asqueta, que colaboró en la redacción, cree que la ley es un "buen punto de inicio" para que la sociedad procese la discusión sobre el alcohol.
Jóvenes y bebida en números
Un completo estudio sobre la prevalencia de drogas ilegales, consumo de tabaco y alcohol por parte de jóvenes que cursan el Ciclo Básico de Secundaria y el Bachillerato fue realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en 2005. De acuerdo con ese estudio, el 53% de los jóvenes que cursan el básico de Secundaria dijo consumir al- cohol en reuniones con amigos. Cuando se les preguntó de qué fuentes de información se valían para conocer los efectos del alcohol entre el 55% y el 56% mencionaron su casa, amigos, charlas informativas, libros, folletos, diarios y revistas, y por último televisión y radio. No obstante, un 57% dijo que obtenía información de "otras fuentes", incluida Internet. Entre las actividades recreativas y el consumo de alcohol el 97,1% lo asoció con "ir a bailar".Los datos utilizados para el proyecto
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el consumo abusivo de alcohol se ubica quinto entre los 26 factores de muerte prematura y discapacidades a nivel mundial. En América Latina, según el mismo estudio, es el primer factor.En relación con ello, en América Latina es un 50% mayor que en el resto del mundo el consumo de bebidas alcohólicas.
Otro estudio realizado entre personas de 15 a 64 años en seis países de la región (Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay) colocó a Uruguay en segundo lugar con un 52,9% de los encuestados, después de Chile con un 59% de personas que consume alcohol de manera frecuente.
Estos datos fueron manejados por el médico Gabriel Rossi, uno de los integrantes de la Coordinadora Intersectorial para Políticas de Alcohol, creada en 2006, durante la presentación del proyecto de ley reguladora.
En Uruguay existen 230.000 personas de las que se sabe tienen dependencia del alcohol. Según los datos manejados por Rossi, en el comparativo de usuarios de drogas legales e ilegales, por cada usuario de pasta base de cocaína existen 100 usuarios de bebidas alcohólicas.
Rossi ligó el consumo abusivo a otro factor ya conocido: en el 37,5% de los accidentes fatales el alcohol estuvo presente.
El profesional comentó que en dos mediciones sucesivas sobre el consumo de alcohol en jóvenes habían detectado un incremento en los últimos años. En 2004 uno de cada cuatro jóvenes había tenido intoxicación alcohólica en los últimos 15 días. En 2007 la proporción se situaba en cuatro de cada 10 jóvenes. "Para nosotros este dato fue un hallazgo muy desagradable", apuntó.
Este dato y otros, como la temprana edad de inicio en el consumo de alcohol (entre 12 y 13 años, según estudios del Instituto Nacional de Estadísticas) llevaron a los redactores del proyecto a enfocarse sobre el acceso de menores de edad a las bebidas. En tal sentido Rossi señaló siete puntos que concentraron la atención de la coordinadora. Entre los principales estaba el de "incidir sobre la edad mínima para adquirir alcohol", "severas restricciones en la venta para menores", y "precios e impuestos"
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